04.11.13 Ya a mediados de año los medios venezolanos hacían notar la alarma que producía el desabastecimiento de papel higiénico, que se sumaba a otros productos de primera necesidad. Mientras la noticia daba paso a jocosos comentarios internacionales, el gobierno de Maduro salía a dar explicaciones.
Las explicaciones, algo insólitas para muchos, iban desde una campaña orquestada por medios opositores hasta que «la gente comía más ahora por la mejor situación económica…»tres o cuatro veces más», lo que ensuciaba más las explicaciones oficiales y aumentaba los comentarios malintencionados.
Al parecer lo más cercano a la verdad son las fuertes restricciones gubernamentales orientadas al control de divisas. Cuando un rubro no ha sido declarado prioritario, se debe solicitar una certificación, que hace constar que el producto no se fabrica en el país o se produce en menor cantidad al consumo local, antes de proceder a la importación.
Así, desde el 31 de enero de 2012 debe obtenerse para la importación de ciertos productos «no prioritarios» un «Certificado de Insuficiencia y No Producción», que entrega el Ministerio del Poder Popular para Ciencia, Tecnología e Innovación (MCTI). La solicitud de dólares es revisada por la Comisión de Administración de Divisas (CADIVI), que depende del Ministerio del Poder Popular de Finanzas y que en definitiva concede o no el permiso para adquirir las divisas.
Una vez que éstas son obtenidas, la empresa puede http://espfarmacia.com/cialis/ traer al país los productos o bienes necesarios para su operación. Pero los importadores acusan que muchas veces esos documentos se entregan tardíamente, lo que provoca periodos de escasez. Así ha pasado con muchos productos de primera necesidad, como la prensa lo ha hecho notar, incluido el papel higiénico.
Pero desde septiembre otro de los productos que ha hecho crisis es el papel periódico. Los medios locales han destacado desde entonces el cierre de dos medios del oriente venezolano: El Sol de Maturín, Estado de Monagas, y Antorcha de la población de El Tigre, en Anzoátegui, mientras consignan que los periódicos La Hora y El Caribazo de Nueva Esparta, han tenido bastantes dificultades para seguir saliendo a la calle por la falta de papel, lo que han enfrentado en parte con disminución de la cantidad de páginas.
La reciente semana, uno de los más importantes medios venezolanos, consignó que «De Frente», un diario de Barinas fundado en 1983, informó del cierre temporal por falta de papel. Mientras, en Apure, el semanario Notisemana ha bajado un 50% su circulación y aún así el impresor no le garantiza papel para noviembre y diciembre. En Táchira, el único rotativo católico suprimió un suplemento de sábado y no ha podido llegar en un mes a todas las iglesias, mientras el Diario de los Andes redujo su paginación a la mitad.
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