27.02.14 A pesar de un buen resultado operacional del negocio de celulosa Ence podría cerrar el año 2013 en pérdidas. El primer productor europeo de celulosa, con una cuota de mercado del 16% en el continente y exportaciones del 85%, cierra 2013 con un resultado de 3,7 millones de euros frente a los 43 millones del año anterior.
Ello, tras registrar el 50% del impacto estimado del borrador de Orden Ministerial del nuevo esquema retributivo a las energías renovables, además de los efectos de las diversas reformas desde diciembre de 2012. Este resultado incluye unos saneamientos de 33,2 millones de euros.
Ence atrasó la formulación de sus cuentas anuales de 2013 hasta final de marzo para conocer el resultado de sus alegaciones a dicho borrador, ya que si no tuvieran éxito sus alegaciones o las de asociaciones sectoriales en las que participa, estima que las pérdidas del ejercicio podrían elevarse a 26 millones de euros.
Ence confía, no obstante, en que se tengan en consideración dichas alegaciones para evitar que las cogeneraciones con gas –combustible fósil y de importación– reciban prima y no así las cogeneraciones con madera –combustible autóctono y renovable–, que sí reciben prima en numerosos estados de la Unión Europea.
Según las estimaciones realizadas por Ence, el impacto recurrente de la nueva retribución a las energías renovables, incluyendo todo el efecto del borrador de O.M., es de 62 millones de euros anuales. Sin la reforma eléctrica, la compañía hubiese obtenido unos resultados de 56 millones de euros en 2013.
En el negocio de celulosa en 2013, Ence ha logrado aumentar su producción, sus exportaciones, así como su cuota de mercado en Europa hasta el 16%. El buen nivel de precios de la celulosa durante el año y la venta de activos no estratégicos le han permitido reducir la deuda financiera al 50%, que quedó situada en 100 millones de euros a final del ejercicio.
Pero en energía, área que ha desarrollado estratégicamente desde hace varios años, ve negros nubarrones. La compañía es la primera de España en producción de energía renovable con biomasa forestal y cultivo energético. La compañía cuenta actualmente con 280 MW de potencia instalada, de los que 230 MW son de energía renovable a partir de biomasa. Su producción anual de energía eléctrica se eleva a más de 1.600 GWh.
Para ello, Ence ha realizado un importante esfuerzo de investigación para el desarrollo de cultivos energéticos mediante plantas clones de alta eficiencia y rápido crecimiento, que permiten su adaptación a climas y terrenos. Así mismo, ha desarrollado técnicas de cultivo y cosecha automatizada que garantizan la optimización de las inversiones y la reducción de gastos operativos. Adicionalmemte ha modelado sus plantas en pos de eficiencia energética y ahorro.
Así, una planta de 50 MW que funcione con el modelo de Ence –que combina cultivo energético y residuo forestal al 50%–, requiere tan solo 5,5 millones de euros adicionales en concepto de cultivo energético. En cambio, el cultivo energético de esa planta genera hasta 150 empleos rurales y más de 7,1 millones de euros/año de ingresos y ahorros para las administraciones públicas, es decir, un balance final claramente beneficioso para la economía del país.
Ence es el principal comprador y productor de madera de la península ibérica y sostiene que, de confirmarse el borrador de O.M., tendría un efecto devastador en el sector forestal local y además, provocaría el abandono y pérdida del valor de las inversiones de Ence en cultivos energéticos en los últimos 5 años de 60,6 millones de euros, inversiones generadoras de un importante empleo rural en 17.520 hectáreas de cultivos energéticos en Castilla y León, Castilla La Mancha, Andalucía y Extremadura.
Además advierte que la fábrica de celulosa de Huelva ve su futuro comprometido si se confirma el borrador de O.M., ya que podría dejar de ser competitiva, poniendo en riesgo no sólo el empleo industrial, sino también todo el empleo rural en sus proveedores de madera de eucalipto, en Andalucía oriental.
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